Ruta por la Costa Oeste de Estados Unidos en 17 días: itinerario día a día, consejos y paradas imprescindibles
Una ruta por la Costa Oeste de Estados Unidos es uno de esos destinos que parece un decorado de película… hasta que estás allí y te das cuenta de que la realidad lo supera todo. Durante 17 días recorrimos ciudades, parques nacionales y carreteras infinitas que nos hicieron sentir dentro de un road trip de cine.
Empezamos en San Francisco, cruzamos bosques de secuoyas y valles glaciares hasta llegar al desierto de Death Valley, pasamos por Las Vegas, Zion, Bryce, Antelope Canyon, Monument Valley y el Gran Cañón, hasta seguir los pasos de la mítica Ruta 66 y terminar entre palmeras y atardeceres en Los Ángeles.

¿Te imaginas recorrer los paisajes del Lejano Oeste, cruzar el Golden Gate, perderte en los casinos de Las Vegas, sentirte diminuto en el Gran Cañón y acabar viendo el atardecer en Venice Beach? Esta ruta en coche por la Costa Oeste de EE.UU está llena de contrastes, escenarios naturales impresionantes, ciudades famosísimas y carreteras míticas como la Ruta 66 o la famosa Forrest Gump Point.
En este artículo te contamos nuestro itinerario completo día a día, con todos los consejos útiles que necesitas para planificar una ruta similar por libre: dónde alquilar coche, qué documentos llevar, cómo moverse, dónde dormir y, por supuesto, qué ver en cada etapa. Y como siempre, con el sello Callejeando Europa: experiencia real, recomendaciones prácticas y mucho amor por los detalles.
¡Prepárate para una aventura inolvidable por la Costa Oeste!
Consejos para organizar un viaje por la Costa Oeste de EE.UU.
Documentación necesaria
Para viajar a Estados Unidos como turista necesitas tener:
Pasaporte electrónico en vigor
Autorización ESTA (suele costar unos 21 USD y se solicita online con antelación)
Seguro de viaje que cubra asistencia médica, cancelaciones y robo (imprescindible en EE.UU. donde la sanidad es carísima)
¿Alquilar coche en la Costa Oeste?
Sí, y es prácticamente imprescindible si quieres hacer una ruta como esta. La red de transporte público no llega a muchos de los parques naturales o puntos clave del itinerario.
Nosotros reservamos coche desde España y lo recogimos en San Francisco el día 4 de ruta, para devolverlo en Los Ángeles.
Lo ideal es reservar con antelación, con seguro a todo riesgo sin franquicia y kilometraje ilimitado.
Las carreteras son amplias y conducir por allí es muy fácil. Solo recuerda que hay límites de velocidad estrictos y bastantes controles policiales en zonas rurales.
Mejor época para Viajar a la costa oeste
Nosotros fuimos en julio, en pleno verano. Es una buena época para Yosemite y los parques del oeste, ya que el Tioga Pass está abierto y se puede cruzar de forma directa. Eso sí, prepárate para el calor extremo en zonas como Death Valley o Las Vegas, y para encontrarte con bastantes turistas en los lugares más famosos.
Dinero, tarjeta y propinas
La moneda es el dólar estadounidense (USD).
Todo se paga con tarjeta, incluso en sitios remotos.
Es importante llevar alguna tarjeta sin comisiones para sacar dinero o pagar sin sobrecostes (te recomendamos la N26).
Las propinas no son opcionales: en restaurantes, bares, taxis… se deja entre un 15-20% del total.
Día 1: Vuelo Barcelona – San Francisco
Nuestra aventura por la Costa Oeste comenzó con un vuelo directo desde Barcelona a San Francisco con LEVEL. Llegamos por la tarde (después de unas cuantas horas de vuelo y cambio horario importante), así que aprovechamos para ir directos al hotel, descansar un poco y dar un primer paseo ligero por los alrededores.
Consejo Callejeando: si llegas con energía, puedes acercarte al Pier 39 para ver el ambiente del puerto y los leones marinos al atardecer.


Días 2 y 3: Explorando San Francisco
San Francisco es una ciudad que enamora con sus cuestas, sus tranvías y su mezcla de estilos. Teníamos dos días completos, así que hicimos una ruta bastante completa para aprovechar el tiempo al máximo.
📍 Qué ver en San Francisco en dos días:
Golden Gate Bridge: Lo cruzamos en bus y también lo vimos desde el mirador de Battery Spencer, con una de las mejores vistas.
Alamo Square y las Painted Ladies: Las casas victorianas más famosas de la ciudad.
Chinatown: Uno de los más grandes fuera de Asia.
Lombard Street: La calle más sinuosa del mundo.
Fisherman’s Wharf y el Pier 39: Ideal para comer algo y ver los leones marinos tomando el sol.
Isla de Alcatraz: Hicimos la visita guiada y fue una de las sorpresas del viaje. Súper recomendable reservar con antelación.
Nos movimos principalmente en tranvía y transporte público, aunque también caminamos mucho. El ambiente, los barrios con personalidad propia y las vistas desde lo alto de las colinas nos encantaron.
Dónde comer: En el Pier 39 probamos sopa de almejas (clam chowder) servida en pan, y en Chinatown comimos muy bien por poco.

Día 4: Rumbo a Yosemite
¡Empieza oficialmente nuestra ruta por la Costa Oeste! Recogimos el coche de alquiler y dejamos atrás San Francisco para poner rumbo a la naturaleza más salvaje: Yosemite National Park.
Antes de entrar al parque, fuimos a nuestro alojamiento en el pequeño pueblo de Groveland, a las puertas de Yosemite. Dejamos las maletas en el hotel, cogimos lo imprescindible y nos lanzamos a explorar una primera parte del parque.
🎫 En esta primera visita compramos el pase anual de los parques nacionales (America the Beautiful Pass), que nos permitió acceder a todos los parques del viaje. Si vas a visitar varios, ¡sale muy a cuenta! (Te contamos todos los detalles en este artículo).
Aunque fue una primera toma de contacto, ya nos dejó con la boca abierta: bosques, montañas majestuosas, ciervos paseando entre los árboles… Yosemite te atrapa desde el primer minuto.


Día 5: Yosemite y la ruta hacia el desierto
Hoy sí que madrugamos para aprovechar bien el día. Volvimos a Yosemite y recorrimos sus principales puntos de interés utilizando el servicio de autobuses gratuitos que conecta las zonas más turísticas del valle. ¡Muy recomendable para evitar atascos y disfrutar del paisaje con calma!
Qué ver en Yosemite en un día:
Tunnel View: Mirador icónico con vistas panorámicas al valle, El Capitán, Half Dome y las Bridalveil Falls.
El Capitán y Half Dome: Las formaciones rocosas más emblemáticas del parque.
Yosemite Falls: Una de las cascadas más altas de América del Norte.
Glacier Point (si está abierto): Una de las mejores vistas del valle desde las alturas.
Después de la visita, cruzamos el parque por la espectacular Tioga Pass, una carretera panorámica que solo está abierta en verano y que ofrece paisajes de postal: lagos de montaña, praderas alpinas y curvas entre bosques.
En ruta hacia nuestro siguiente alojamiento en Olancha, a las puertas del Valle de la Muerte, paramos en algunos puntos interesantes:
Mammoth Lakes: Rodeado de montañas, este pequeño pueblo es ideal para una parada rápida y respirar aire puro.
Mono Lake: Un lago salado con unas formaciones de piedra caliza (tufas) que parecen sacadas de otro planeta. Vale mucho la pena.
- Lone Pine: Pequeña localidad a los pies del monte Whitney, famosa por haber sido escenario de westerns clásicos.
💤 Esa noche dormimos en Olancha, listos para cruzar Death Valley al día siguiente.

Día 6: Death Valley y llegada a Las Vegas
Salimos pronto de Olancha para cruzar el Valle de la Muerte, una de las zonas más calurosas del planeta. La ruta fue toda una experiencia: desierto, silencio, calor intenso… ¡y paisajes que parecen de otro mundo!
Qué ver en Death Valley:
Zabriskie Point: Mirador con vistas a formaciones de roca dorada.
Badwater Basin: El punto más bajo de Norteamérica (86 metros bajo el nivel del mar), con un paisaje blanco de sal.
Artist’s Palette: Colinas de colores naturales debido a los minerales del terreno.
Dante’s View: Impresionante panorámica del valle (si tienes tiempo y no hace mucho calor).
Por la tarde llegamos a Las Vegas, todo un contraste con lo anterior: luces, ruido, espectáculos… Dormimos en el Hotel The LINQ, muy bien ubicado en pleno Strip.
💤 Alojamiento en Las Vegas: Hotel The LINQ


Día 7: Las Vegas
Teníamos el día entero para recorrer Las Vegas, así que lo aprovechamos para vivir su lado más extravagante.
Qué ver y hacer en Las Vegas:
Pasear por el Strip: La avenida principal donde están los hoteles más icónicos.
Espectáculo de las fuentes del Bellagio: Un clásico que se repite cada media hora.
Hotel Venetian: Con sus canales y góndolas al más puro estilo Venecia.
Caesars Palace, Paris, Luxor, New York-New York…: Cada hotel es un mundo.
Fremont Street: La zona “vintage” del centro de Las Vegas, con luces de neón y mucha animación.
Mirador de la Stratosphere: Con vistas a toda la ciudad desde lo alto.
Si te apetece, puedes reservar algún espectáculo (Cirque du Soleil, magia, conciertos… Nosotros estuvimos en el espectáculo de magia de David Copperfield. Las opciones son infinitas).
Para comer hay muchísimas opciones, desde buffets de hotel hasta restaurantes temáticos.


Día 8: Zion national park
Salimos temprano de Las Vegas en dirección a Zion National Park. La carretera es preciosa y en poco más de 2 horas estábamos rodeados de montañas rojizas y paredes verticales impresionantes.
Qué ver en Zion en una mañana:
Zion Canyon Scenic Drive: Ruta panorámica obligatoria (solo accesible en shuttle en temporada alta).
Court of the Patriarchs: Uno de los puntos más fotografiados del parque.
Riverside Walk: Sendero sencillo junto al río que lleva al comienzo de The Narrows.
Checkerboard Mesa: Curiosas formaciones rocosas con líneas naturales.

Por la tarde pusimos rumbo a Bryce Canyon donde nos alojamos muy cerca para a la mañana siguiente empezar a explorarlo.
Nuestro alojamiento fue Quality Inn Bryce Canyon.
Día 9: Bryce Canyon Horseshoe Bend y Page – Naturaleza en forma de postal
A primera hora de la mañana estábamos en Bryce Canyon ya que el calor iba a apretar y queríamos hacer algún trail para ver los famosos hoodoos (columnas de roca erosionada) crean un paisaje que parece sacado de Marte.
Qué ver en Bryce Canyon:
Bryce Amphitheater: El mirador más famoso del parque.
Sunset Point y Sunrise Point: Dos miradores clave para ver el cambio de luces.
Navajo Loop Trail: Ruta circular fácil para bajar entre los hoodoos y sentirte dentro del cañón.

Por la tarde, ponemos rumbo a Page y tras una ducha rápida nos vamos a ver el Horseshoe Bend, un meandro del río Colorado con forma de herradura, uno de los paisajes más famosos de Arizona. Se llega tras una caminata sencilla de unos 15-20 minutos desde el parking. Hay que pagar 10$ por coche.
Qué ver en Page:
Horseshoe Bend: Mejor visitarlo por la mañana o al atardecer para evitar el sol fuerte.
Lake Powell: Enorme embalse con vistas desde el mirador de Wahweap.
Glen Canyon Dam: Una presa enorme con centro de visitantes y buenas vistas.
Dormimos en Travelodge Page, muy bien situado para la visita del día siguiente al Lower Antelope Canyon.

Día 10: Lower Antelope Canyon y llegada a Monument Valley
Empezamos el día con una de las visitas más esperadas del viaje: el Lower Antelope Canyon, una auténtica joya natural esculpida por el agua y el viento.
Qué ver y hacer en Page por la mañana:
Lower Antelope Canyon: Hicimos la excursión guiada y fue una pasada. Las paredes onduladas, los colores cambiantes… ¡es como estar dentro de una obra de arte! (Reserva con antelación porque las plazas vuelan).


Tras la visita, pusimos rumbo a Monument Valley, el corazón del territorio navajo y uno de los paisajes más icónicos del cine del oeste.
Qué ver en Monument Valley por la tarde:
Wildcat Trail (si llegas con tiempo): sendero circular para rodear uno de los monolitos.
The View Hotel (aunque no te alojes, acércate a su mirador al atardecer).
La carretera hacia Monument Valley es en sí misma un espectáculo.
Dormimos en Wetherill Inn, un alojamiento sencillo pero bien ubicado para visitar el parque al día siguiente.

Día 11: Monument Valley, Forrest Gump Point y llegada al Gran Cañón
Por la mañana hicimos el tour por Monument Valley, la mejor forma de recorrer la Scenic Drive si no tienes un coche 4×4 (la pista es de tierra y bastante irregular).
Qué ver en Monument Valley:
East y West Mitten Buttes: Los monolitos más representativos del parque.
John Ford’s Point: El mirador más fotogénico de todo el recorrido.
Totem Pole y Three Sisters: Otras formaciones rocosas destacadas.
Después de la excursión paramos en el Forrest Gump Point, el famoso tramo de carretera donde Forrest deja de correr. Las vistas con Monument Valley de fondo son increíbles. ¡Foto obligatoria!
Por la tarde condujimos hasta Grand Canyon Village, en el South Rim del Gran Cañón del Colorado, donde pasaríamos la noche.
💤 Dormimos en Holiday Inn Express Grand Canyon, muy cerca de la entrada sur del parque.

Día 12: Gran Cañón del Colorado y noche en la Ruta 66
Madrugamos para aprovechar al máximo el día en el Grand Canyon National Park. Aunque ya lo hayas visto en mil fotos, verlo en persona te deja sin palabras.
Qué ver en el South Rim del Gran Cañón:
Mather Point: El mirador más accesible y con vistas panorámicas increíbles.
Desert View Drive: Ruta escénica con varios puntos de parada, como:
Grandview Point
Moran Point
Lipan Point
Desert View Watchtower: Torre de piedra con vistas espectaculares.
Bright Angel Trail (si te animas a hacer un tramo corto caminando hacia el interior del cañón).
Consejo Callejeando: Si puedes, haz el recorrido al amanecer o al atardecer. Los colores cambian completamente y la experiencia es mágica.
Después de un día de vértigo (literalmente), pusimos rumbo a Needles, una localidad tranquila que forma parte de la mítica Ruta 66.
Dormimos en Needles, perfecto para empezar el siguiente día de ruta nostálgica.

Día 13: Ruta 66 y llegada a Los Ángeles
Este día lo dedicamos a recorrer uno de los tramos más emblemáticos de la Historic Route 66 antes de devolver el coche en Los Ángeles.
Qué ver en la Ruta 66 (Needles – Barstow – LA):
Oatman (si haces desvío por Arizona): Pueblo del viejo oeste con burros paseando por la calle.
Roy’s Motel & Café (Amboy): Uno de los letreros más fotogénicos de la ruta.
Bottle Tree Ranch (Elmer’s Place): Instalación artística con botellas de vidrio en mitad del desierto.
Barstow: Otro clásico de la ruta, con su museo de la Ruta 66.
Por la tarde llegamos a Los Ángeles, donde devolvimos el coche y nos instalamos en el hotel Koxie, nuestro alojamiento para los siguientes días de relax, playa y cine.
Dormimos en Los Ángeles (Hotel Koxie) hasta el día 16.

Días 14, 15 y 16: Descubriendo Los Ángeles
Después de tantos kilómetros y paisajes, tocaba bajar el ritmo y disfrutar de la vibra californiana en Los Ángeles. Aquí te dejamos lo más destacado que vimos durante nuestras últimas jornadas:
Qué ver en Los Ángeles:
Santa Mónica: Su famoso muelle con noria, el cartel del final de la Ruta 66 y la playa más mítica del cine.
Venice Beach: Paseo lleno de color, skaters, arte urbano y ambiente alternativo.
Hollywood Boulevard: El Paseo de la Fama y el Teatro Dolby (donde se entregan los Óscar).
Cartel de Hollywood: Lo vimos desde el mirador de Lake Hollywood Park, uno de los mejores puntos para fotos.
Beverly Hills y Rodeo Drive: Un paseo por el lujo californiano.
Downtown LA: La zona más urbana, con edificios modernos, el Walt Disney Concert Hall y el mercado Grand Central.
🎯 Consejo Callejeando: Si tienes tiempo, puedes incluir Universal Studios Hollywood para una experiencia temática muy divertida.
Durante estos días estuvimos alojados en el Hotel Koxie, muy bien ubicado para moverse por la ciudad.

Día 17: Regreso a San Francisco y vuelo a casa
La noche del día 16 cogimos un autobús nocturno de Los Ángeles a San Francisco y llegamos temprano por la mañana. Aprovechamos para dar un último paseo por la ciudad, hacer algunas compras y despedirnos de esta aventura.
Por la tarde tomamos el vuelo de regreso a Barcelona, con el corazón lleno de recuerdos y la cámara a reventar de fotos.